martes, 9 de diciembre de 2014

Microrrelato nº 64: El efecto

            Con paciencia y delicadeza orientales, escribió mil veces el kanji “deseo” en las alas de su más preciada mariposa. Luego subió al edificio más alto de Hong Kong y, orientándola hacia el punto cardinal exacto,  dejó que batiera las alas una sola vez antes de aplastarla de un manotazo. Una semana después, al otro lado del océano,  se desencadenó un caos de orgías masivas de inenarrable violencia; pasó por encima de ciudades y aldeas, dejando tras de sí un rastro de multitudes desnudas y desorientadas, que jamás comprendieron qué les había ocurrido.

1 comentario:

  1. Si alguien va por Singapur que oriente a la mariposa hacia Menorca y si es posible que mate a media docena...

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