lunes, 12 de mayo de 2014

Microrrelato nº 57: La curva

          La mujer que me ha recogido tiene el pelo blanco y la mirada cansada. Se ha parado a mi lado en el arcén y ha dicho: “Sube, que esta noche hace frío”. La voz de la anciana me ha parecido familiar, tan distinta a todas las otras voces que he escuchado en esta carretera. Quiero preguntarle su nombre, pero sé que no tendré valor. Además, ya estamos llegando. Me acerco a su oído y susurro mi frase: “Cuidado, en esa curva me maté yo”.
Espero.
Nada.
No hay gritos, ni vello erizado, ni músculos crispados. Nada.

Se gira hacia mí. Sonríe y me acaricia la mejilla. Lo sé, cariño, dice.

No hay comentarios:

Publicar un comentario